Antes de efectuar el lavado se aconseja eliminar en seco, con una escoba o aspiradora, los residuos en superficie, como por ejemplo, polvo, desechos y suciedad gruesa. El producto es extremadamente concentrado. Diluir un tapón de producto en 5 litros de agua limpia para la aplicación en superficies menos absorbentes; 2-3 tapones de producto en 5 litros de agua limpia para la aplicación en piedras naturales o barro cocido.
Lavar la superficie a través del método tradicional. Cuando se utiliza en las dosis de concentración adecuadas, el producto no deja residuos y no requiere de ningún modo enjuague.